jueves, 15 de enero de 2009

Un vela


Cada vez que una vela es prendida se consume un poco de ella misma.

Si se enciende a menudo o se deja ardiendo demasiado tiempo esta vela acaba por desaparecer.
Pero un buen día, las luces de tu hogar se van y acudes a esa reserva de iluminación que guardabas, ya no esta.

No quiero que llegue la oscuridad a mi refugio y encontrarme sin una ayuda.
Por eso mismo he decidido no encender mas velas si no es necesario.